Para responder a la situación de especial riesgo derivada del incremento de casos positivos por COVID-19 se ha adoptado una serie de medidas y recomendaciones dirigidas al control de la transmisión en los ámbitos que son el origen de los brotes epidémicos de mayor impacto y riesgo y para controlar la transmisión comunitaria.
Parte de estas nuevas medidas se dirigen a la práctica de la actividad físico-deportiva en Castilla y León, y afectan directamente a las competiciones oficiales y entrenamientos en el ámbito deportivo federado, siendo necesario que por parte de la Administración autonómica se delimite con el mayor detalle posible el alcance de las medidas que le son aplicables.